“El caminant” de Hermann Hesse

El caminante de Hermann HesseEm van regalar un llibre “El caminant” de Hermann Hesse, un novel·lista, poeta i pintor i també filòsof, que en aquest cas escriu petites històries acompanyades d´uns dibuixos fets per ell mateix. Com és d´impressionant llegir en un llibre el que tu penses i no saps expressar i molt menys escriure i nosaltres com a cuidadors tenim aquests sentiments en moltes ocasions. En una de les seves narracions i resumint, escriu :
Vol començar a ploure, hi ha un tipus de clima plujós que és refrescant i alegre però el d’avui no és així. La incertesa i el mal humor regnen en el cel. Res està bé, res no sona bé. Res no alegra ni reconforta. No hi ha remei per a això. Si vols escoltar els murmuris, aguanta els udols. Si acceptes l’arribada dels rajos del sol i les seves boniques fantasies has d’acceptar la ronya i el tedi. Digues que si a tot. No evitis res, no et menteixis a tu mateix…
Així era llavors quan tenia vint anys, així és avui i així seguirà fins que tot acabi. Sempre. Una vegada i una altra. Dies com aquests són el preu que haig de pagar per la meva volguda i preciosa vida…
I malgrat això seguiré vivint i seguiré estimant la vida…

Vitalidad con 104 años

006Mi madre,  que el pasado mes de abril cumplió los 104 años de edad, tiene como todas las personas mayores épocas más vitales y otras menos. Después de cinco años de caminar sólo a pie llano y distancias cortísimas como es propio de la edad,  este verano nos ha sorprendido cuando paseando por el jardín de la residencia Refugi d’Obreres donde esta desde hace dos años y en la cual parece que se encuentra muy bien aunque ella no sabe expresarlo, por todos los cuidados y estímulos cognitivos que reciben todas las residentes. Pues tal como decía,  descubrió las escaleras y después de pararse delante de ellas observándolas decidió probar si las podía subir,  como se ve en la fotografía sólo son tres peldaños.  Como la “hazaña” tuvo éxito, en los días sucesivos probó con cinco peldaños y lo más gracioso es que cuando llega al final de los peldaños nos mira y se pone a sonreír toda satisfecha.

Su lema en la vida siempre ha sido prefiero moverme a que me muevan y por lo que parece va a seguir así mientras viva, en ella queda demostrado el refrán que dice          “genio y figura hasta la sepultura”.

Rosa Salvador un ejemplo de energía y vida.

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Morir bien

19/02/2013
Hace una semana murió Jesús García, el padre de un amigo. Tuve el privilegio de poder verle un poco antes en el hospital, respirando autónomamente, aunque con ciertas dificultades, porque estaba ingresado por un foco de neumonía. También padecía Alzheimer desde hacía muchos años.
Y digo que fue un privilegio porque allí estaban junto a él su mujer, Irma, que lleva años cuidándole de modo esmerado, sus hijos con sus parejas, y algunos amigos de la familia. Se presentía que el final estaba cerca. Ya había recibido hace años la unción, y fue visitado ese día por tres sacerdotes. Tenía prendida una cruz en ese horrible camisón azul que se usa ahora con los enfermos, y una estampa de la Virgen en la mano. Murió rodeado de los suyos, de la gente que le quería y que él había querido. Y esa sí que es una muerte digna, deseable, casi envidiable. Continua llegint